Hace ya tiempo que me pasaba por la cabeza dedicar un espacio de lapizcajusta a los viajes que hacemos, ya sean cerca o lejos, quería hacer una recopilación de ellos tanto para ayudaros si pensáis visitar algún lugar al que hemos ido, como para yo recordar los sitios que visitamos en cada uno ya que sino, se nos olvidan…
De esta manera, queda inaugurado este nuevo espacio con el último viaje que hemos hecho a… ¡Paris!
El viaje lo contraté el 10 de Octubre, lo hice con la idea de pasar allí la Noche Vieja y visitar esta ciudad de la que todo el mundo me había hablado tan bien y que a mi, personalmente, no me llamaba mucho ir (y vaya cambio de opinión tengo ahora).
Pues bien, con todos los destinos que hay por visitar, fui a escoger la ciudad en la que, desde el 5 de diciembre de 2019, todo el transporte público estaba en huelga, es decir, movilidad cero y no sólo por la ciudad, sino el problema era llegar del aeropuerto al apartamento ya que sí, el taxi o Ubber era una buena opción si vamos adultos, pero al ir con Vega necesitábamos un coche con silla.
Nos fuimos el 28 de diciembre y todo seguía igual. Hablé con una chica por IG que vive allí y me dijo como estaba la cosa. No había transporte público, la opción de alquilar un coche los cuatro días era muchísimo dinero y encima, no me recomendaba para nada conducir por la ciudad (cuando estuvimos allí lo entendí perfectamente).
Pues bien, a dos días de irnos y visto que la cosa no tenía pinta de mejor, encontramos la web de Sixt de la que no tenía buenas referencias a la hora de alquilar un coche pero no teníamos muchas más opciones. El coche con el conductor nos costó unos 80€ y la verdad es que lo recomendamos, ya que el conductor era muy amable, nos ayudó con el equipaje y nos trajo hasta una botella de agua para Vega 😉
El apartahotel lo teníamos en el Distrito 18, no céntrico ya que los precios son elevadísimos y la verdad, os diré como se llamaba pero recomendarlo, lo que es recomendarlo no lo voy a hacer, a no ser que te dé exactamente igual si puedes o no cocinar y sólo lo quieres para dormir…
En este enlace lo podéis consultar y aunque el hotel puede que esté bien, los apartamentos aunque tenían mini cocina no tenían ni sartenes, ni ollas, ni estropajo, ni lavavajillas para fregar… Sólo utilizamos la nevera y el microondas y los cubiertos, casi que nos los teníamos que ir pasando entre los tres… Eso sí, era de los más económico que encontré dentro de lo caro que están los alojamientos en París.
También lo hice porque tenía metro y autobús cerca aunque luego de poco nos sirvió, claro. Ah! y para irnos también tuvimos que pagar una tasa de turista (igual que en Barcelona) pero aquí casi 23€ los tres.
El alojamiento llevaba incluido el desayuno que teníamos que tomar en el hotel, estaba fuera a 2 minutos andando desde los apartamentos y era un buffet sencillito con maquina de café, zumos, panes y bollería.
El barrio en el que estuvimos era muy bonito, te invita a pasear y justo en la calle paralela hay una calle con comercios típicos parisinos con sus escaparates a pie de calle y con las luces navideñas que lo hace todo más bonito.
Eso sí, la misma tarde de llegada nos tomamos un cappuchino y un café con leche y nos costó 12.50€ por lo que ya intuíamos cómo iban a ir los precios en los próximos días.
Y ahora, os dejo con nuestra planificación que pese a ir con una niña de 2 años y medio bastante movidita, pudimos seguir y ver. Eso sí, surgieron imprevistos por ella pero así es viajar con niños, ¡toda una aventura!
Planificación del viaje en Paris
Día 1 – 15 km andados
Teniendo el apartamento a 20 minutos andando del Arco de Triunfo empezamos el primer día haciendo ese recorrido, en el que teníamos que cruzar el Parc Monceau.
Parc Monceau
La huelga seguía en pie por lo que nos mentalizamos en que íbamos a caminar aunque somos de caminar mucho en los viajes y coger poco transporte, pero Paris es inmensa y todo caminando se hace inviable.
Una vez llegamos al Arco de Triunfo (puedes subir) seguimos recto y llegamos a los Campos Eliseos, una de las mayores avenidas de Paris con tiendas de lujo con las fachadas proyectando constantemente videos y música para atraer a los clientes. Es una avenida de aproximadamente 2 km que estaba toda decorada con luces navideñas.
En los Campos Eliseos fue donde entramos a las galerías Lafayette, había oído que todos los años montan un árbol de navidad pero nosotros no lo vimos, igual ya lo habían quitado. A todo el que quiere entrar le pasan una máquina que detecta si llevas armas (a nosotros no, ventajas de ir con carrito + bebé).
Siguiendo recto por la avenida, llegamos a la Plaza de la Concordia dónde nos encontramos un obelisco y finalmente no encontramos con los preciosos Jardines de Tullerías y el Museo del Louvre. ¡Madre mía la cola que había para entrar! Y eso que era mediodía y los museos cierran a las 5 de la tarde. Me he quedado con las ganas de ver a la Mona Lisa pero bueno, tiempo al tiempo 😉
Como hemos ido en Navidad, había montado un mercado navideño con atracciones de feria. No sé si es típico de la navidad o es algo común en París pero nos hemos encontrado con muchos tiovivos por toda la ciudad. El precio cómo en Valencia, entre 2.50€-3€ cada viaje.
Día 2 – 18 km andados
Desde el alojamiento estábamos a 1 hora andando hasta la Torre Eiffel, y con la entrada comprada de antemano, tardamos 45 minutos en subir… Había que hacer cola igualmente (aunque menos) y aquí da igual que lleves carrito o no, haces todo el recorrido igualmente.
Esta foto está tomada desde el Puente del Alma, dónde se mató Lady Di el 31 de Agosto de 1997.
En este mismo puente, hay una réplica de la llama de la Estatua de la Libertad y una placa en conmemoración a la princesa.
¡Consejo! Os recomiendo comprar la entrada de la Torre Effiel antes, ya que la cola era larguísima a las 10.30 horas que es cuando llegamos nosotros.
Debes de plegar el carrito para entrar en el ascensor y subir hasta el piso q hayas comprado entrada. Nosotros subimos a la segunda planta y tienes vistas de todo Paris. Al bajar fuimos a comer (58€ por una lasagna, ensalada y hamburguesa).
Después de este susto, nos compramos dos cookies (a 2.10€ cada una) y aprovechando que Vega se había dormido la siesta fuimos caminando hacia el Museo de las Armas y el Palacio de los Inválidos dónde está enterrado Napoleón (aunque no entramos es chulísimo de ver y la zona para pasear).
A las 17.15 h ya empieza a anochecer y la humedad se hace muy presente asi que comenzamos el retorno al apartamento para reponer fueras para el día siguiente.
Lo bueno de Paris es que tienes muchísimos Carrefour Express abiertos hasta las 22.00 horas por lo que en cualquier momento puedes comprar algo para cenar sin estar pendiente del reloj ya que los comercios los cierran sobre las 19-20 horas.
Ese día además hicimos tiempo con Vega en el parque para niños que la Torre Effiel tiene a sus pies, divido según edades, para verlo iluminada.
El encendido es sobre las 17.20 horas y de verdad, no te cansas de mirarla. Es preciosa y con la inmensidad de la luz y todo su entorno, te quedas prendado. Os recomendamos ver la ciudad de noche, además, junto a la torre, tienes los puentes sobre los que cruza el río Sena, todo iluminado y con los barcos… ¡Una maravilla!
Día 3 – 25 km andados + 2 trayectos de autobús
Para este día que ya nos comentaron que había algunas líneas de autobús y metro operativas, consultamos la app Citymapper que es muy fácil e intuitiva: dices dónde estás y dónde quieres llegar y te dice los transportes que debes coger para llegar a tu destino.
Empezamos el día cogiendo el bus y bajando en la parada de Lamarck Mont Cenis para ir a la Basílica del Sagrado Corazón.
Este día ya había algo de transporte por lo que cogimos el bus hasta la Basílica del Sagrado Corazón, hay bastantes escaleras y es empinado por lo q el carro de bebé se hace bastante pesado… habia una cola larguísima para entrar, no lo hicimos, pero es preciosa y tienes tb bonitas vistas de la ciudad.
Después como era todo de bajada, bajamos para ir a Notre Dame y por el camino, sin darnos cuenta, pasamos por el barrio en el que está Moulin Rougue y más tarde, nos encontramos el centro comercial con un gigantesco árbol de navidad dónde para poder utilizar los baños tuvimos que pagar 0,50€.
Además hay un parque chulísimo para los peques, muy original, hecho con juegos Montessori y con troncos de madera.
Una vez vimos Notre Dame caminamos unos 20 minutos para llegar al impresionante Pantheon, que al ser día 31 ya estaba cerrado para el público, pero ¡qué impactante! Hicimos una fotos y volvimos a coger el bus hasta la Torre Eiffel y otra horita andando hasta el apartamento (distrito 18).
Por la noche, sobre las 22.45 salimos hacia el Arco de Triunfo y nos quedamos en una de las calles laterales para ver la proyección que hacen sobre ella antes de la cuenta atrás para el año nuevo. Si sois de Valencia, es comparable a un día de mascletà, mucha aglomeración de gente y muchos petardos y luces.
Este año la proyección trataba sobre la fraternidad y todo eran frases relacionadas con Paris, cantidad de turistas y cosas curiosas sobre ella. Lo celebran así desde 2014 y ya se ha convertido en toda una tradición parisina.
Al final de la proyección y de la cuenta atrás, tiraron un buen castillo de fuegos artificiales.
Y como no, nos compramos un racimos de uvas (casi 5€) para recibir el año a la forma española. Ellos hacen la cuenta atrás desde 10, Bruno y yo nos comimos 12 uvas 😉 y brindamos con champán que nos ofrecieron unas personas que teníamos al lado.
Y eso es todo, espero que os sirva de algo y que disfrutéis de la ciudad tanto o incluso, más que nosotros.
