La Pascua llegó y con ella, los días nublados y la lluvia que nunca cayó cuando tocaba… Pero eso, no impide que no quedemos con las amigas, montemos picnic y nos vayamos al césped a escuchar a los pajarillos mientras saltamos a la cuerda, nos comemos la tradicional mona de Pascuay vemos a los niños ilusionados mientras intentan volar sus cometas.
Por ello, para decorar los huevos necesitaréis:
– Papel de seda
– Washi tape
– Huevos de chocolate
– Cuerda para cerrar el huevo
– Tijeras
Costumbres
Navegando por la red, es curioso encontrar algunas costumbres que comentan como es, que el padrino tradicionalmente regalaba la mona a su ahijado, en un festín en el que no faltan las chuletas de cordero, conejo a la brasa, la paella y, sobre todo, el vino. En muchas poblaciones las pastelerías compiten para exhibir en su escaparate la escultura de chocolate más espectacular, que puede ser una maqueta de un edificio una figura de un personaje popular o un conjunto de tartas con figuras de chocolate. Este alimento propio del lunes de Pascua, la mona, y la costumbre de hacer una salida al campo y volar la cometa para comerlo en familia ha acabado dando nombre al día, que para muchos es «el día de la mona».