Hoy el post va de postre y es que, el coulant, que hasta hace poco no lo conocía, es un postre que acompaña muy bien a una buena comida, rodeada de buenos amigos. Normalmente se hace en moldes individuales, para que al cortarlo para comerlo, «explote» todo el chocolate que hay dentro pero yo, he decidido hacerlo en un molde de bizcocho, uno porque individuales no tengo y dos, para ver si el experimento me salía bien. Y otro experimento que he probado y que no me ha salido mal es, en vez de poner chocolate negro puro de postre, he puesto de blanco porque en ese momento no tenía disponible del que pedía la receta. En resumida cuentas, intentadlo hacer que yo creo, que no os vais a arrepentir…
150 gr. de chocolate blanco
50 gr. de mantequilla
100 gr. de azúcar
3 huevos
Cacao en polvo
Pasos para su elaboración
1. Derretimos el chocolate junto con la mantequilla al baño maría o en el microondas. Yo he preferido la opción del baño maría, ya que en el microondas, es más costoso y no me suele quedar del todo bien derretido.
2. Mientras se va derritiendo, batimos los huevos junto con el azúcar o bien con las varillas eléctricas o con el tenedor (que ha sido mi caso)
3. Una vez el chocolate se haya derretido, vamos mezclándolo poco a poco con los huevos batidos.
4. Mezclar bien, con la ayuda de una espátula, la mezcla y añadir dos cucharadas soperas de harina bien llenas y volver a mezclar.
5. Engrasar el molde con matequilla y verter la mitad de la mezcla. Espolvorear con cacao amargo y terminar de verterla toda.
6. Meter en el horno precalentado a 200ºC durante 10 minutos y sacar.
7. Desmoldar y servir!!! Veréis como la crema del chocolate se derrite. Yo he espolvoreado cada trocito con cacao de nuevo pero también se puede probar con algún tipo de mermelada.
Lo que voy a hacer la próxima vez es probarlo con chocolate puro de postre, creo que le da un toque totalmente diferente ya que el chocolate lleva mucha leche y puede que interfiera en el sabor. Bon profit!